“[…] El amor impulsa a los
Defensores de Derechos humanos hacia el cielo, pero el sufrimiento
humano les hace colocar los pies sobre la tierra; pero jamás para
hincarse ante el poder, nunca para inclinarse ante lo arbitrario, y
por sobre todo, manteniéndose erguidos y claros a favor de la
dignidad humana…” (Héctor Abad).
Mercedes Olivera Bustamante DDHM Foto:Carolina Martínez Méndez |
En
México, ser Defensora de los Derechos es una labor muy difícil,
llena de obstáculos pero a la vez con satisfacciones. Defender los
Derechos Humanos es tan peligroso como ser periodista, muchas son
perseguidas, discriminadas, hostigadas incluso asesinadas. Pero ellas
tienen muy claro cuál es el objetivo de su lucha: mantener
la dignidad humana.
En
San Cristóbal de Las Casas existen diversas organizaciones, que se
especializan en la defensa de derechos humanos como: El Centro deDerechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (FRAYBA), Centro deDerechos de la Mujer de Chiapas (CDMCH), Colectivo Feminista MercedesOlivera (COFEMO), entre otras. Pero estas organizaciones no
funcionarían sino contaran con personas dedicadas a promover
nuestros derechos.
¿Cómo
se hacen defensoras?
Ser
Defensora de Derechos Humanos, implica un proceso de reflexión y una
motivación particular, que lleva a sumarse a esa lucha. Entre
nuestras entrevistadas existen claras coincidencias. Les indignaba la
injusticia que veían o vivían de cerca, la injusticia social, la
violencia intrafamiliar y decidieron que había que hacer algo.
En
algunos casos las experiencias que marcan tu vida, son las que te
llevan a ser parte activa en la búsqueda de transformar las
relaciones desiguales de género. Es el caso de Guadalupe Cárdenas
Zitle. Hace 23 años, ella fue violada tumultuariamente y aunque para
su denuncia contó con apoyo de sus compañeras, aún recuerda que
“estaba el Ministerio
Público lleno de mujeres que iban conmigo para que no me agredieran
y aún así, con todas las mujeres afuera, yo haciendo mi
declaración y los tipos me dijeron: descríbeme de qué tamaño era
su pene”. Tal
experiencia la llevó a sentirse vulnerable, con tanta impotencia, la
hizo reflexionar que la misma sociedad es la que pone a la mujer como
objeto, y que lo peor es que las propias autoridades sean parte del
sistema que oculta y protege estas situaciones.
La
conciencia social las empuja a una lucha colectiva, a no aceptar la
naturalización de la pobreza, la explotación y la violencia contra
las mujeres. Concepción Suárez, mujer chiapaneca, feminista
adherida a la Otra Campaña comentó “me
gusta ser ese espejo para que las mujeres vean su realidad y puedan
descubrir ciertas cosas que pasan, que no son normales ni naturales”.
También
la investigación antropológica directa te puede llevar a ser
consciente de la desigualdad de género tal como le sucedió a
Mercedes Olivera, quien al recibir el doctorado honoris
causa por
parte de la UNICACH comentó “confieso
que fui testigo de palo ante la violencia y violaciones sexuales que
con frecuencia padres y esposos ejercieron sobre sus esposas e hijas
como un derecho aprendido desde la infancia”. Al
estar en contacto con estas situaciones y compartir las injusticias,
se sintió impotente y desde entonces cambió su perspectiva de vida,
decidió llevar su trabajo antropológico para incidir en la
condición política de la realidad de las mujeres, convirtiéndose
en una de las primeras mujeres que combinó el trabajo académico con
la lucha social.
Por
distintos caminos, ellas llegaron al feminismo y están convencidas
de que en la lucha contra la injusticia hacia la mujer, se necesita
el cambio en hombres y mujeres.
Ser
defensora y ser mujer
Ser
Defensor de los Derechos Humanos no es lo mismo que ser una
Defensora, y esto es por el género, el cual las pone en una posición
más vulnerable.
El
boletín de prensa Defensoras de
derechos humanos en México. Diagnóstico 2010-2011 sobre las
condiciones y riesgos que enfrentan en el ejercicio de su trabajo,
publicado el 19 de enero de 2012 por
la Comisión Nacional de los Derechos Humanos(CNDH), señala que “el
76% de las defensoras participantes reconocen especificidades de
género en el tipo de violencia que viven por realizar
su trabajo y de éstas 40% señala la violencia sexual como la
principal forma de violencia específica. 12% identifican, como
principal violencia, las amenazas contra la familia, hijos e hijas.
Si bien esta modalidad de violencia puede darse también contra los
defensores, en el caso de las defensoras genera una mayor inhibición
de su trabajo”.
Situación
que se confirma en los testimonios de nuestras entrevistadas.
Concepción nos dijo “la
condición de ser mujer te coloca en una posición más vulnerable
que a los hombres en todos los sentidos, en las detenciones, en las
torturas, siempre las mujeres hemos llevado la peor parte, a veces
somos como un botín”.
Y
no solamente es la agresión, también es el descrédito, las
defensoras afrontan el problema de ser reprobadas por la propia
sociedad: “la defensora que
va y deja su familia y todo por ir a defender es una mala madre, es
una desobligada, irresponsable, vieja mitotera”,
agregó Martha Figueroa Mier, abogada e integrante de COFEMO.
Foro contra la Prisión Política y por la Libertad de Alberto Patishtán / Foto: Paola Pérez Marcelín. |
Ese
tipo de situaciones son las que deben de afrontar, el estereotipo de
ser mujer, es el que debe terminar. La sociedad es la que victimiza y
desvalora a las mujeres, esas relaciones son las que deben cambiar.
Trabajando
en condiciones de riesgo
En
México las DDHM, trabajan bajo circunstancias que ponen en riesgo
su vida, muchas veces son las propias instancias gubernamentales
quienes ejercen represión sobre ellas. Una de las agresiones contra
las luchadoras sociales es el uso del sistema penal en su contra,
despojo, daño en propiedad ajena, sabotaje, ataque a las vías
generales de comunicación, secuestro e inclusive homicidio.
El
segundo informe de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos(CIDH) publicado el 6 de marzo de 2012, da cuenta de casos
paradigmáticos de represión en contra de DDH. En el documento se
puede apreciar que gobiernos, empresas, poderes fácticos como el
crimen organizado y grupos con poder económico, sumados a la pérdida
de la democracia, están detrás de este genocidio acallado.
Los
países donde menos se respeta la vida de los y las activistas son
Brasil, Colombia, el Salvador, Guatemala, Honduras, Venezuela y
México.En este último, entre el 2006 y 2010 han sido asesinados 61
defensores y otros 4 han sido desaparecidos. Un caso que no se olvida
es el de Digna
Ochoa, Licenciada en Derecho y Defensora de Derechos Humanos por
convicción, asesinada el 19 de octubre del 2001. Tiempo atrás
había sufrido amenazas, secuestro y tortura. A pesar de ello jamás
recibió protección de las instancias gubernamentales. Su muerte
quedó impune después de que las autoridades selimitaron a decir que
se trató de un suicidio.
Estas
declaraciones, provocaron indignación entre activistas de los
Derechos Humanos y movimientos sociales a los que Digna prestó sus
servicios y acompañó en la defensa de sus derechos. Familiares,
amigos, personas cercanas y hasta del mundo cinematográfico,
demostraron su inconformidad. Como lo ejemplifica la realización del
film “Hasta el último aliento”, que sirviera como vehículo de
denuncia del crimen en su contra.
Michael
Chamberlin, Director de Iniciativas para la identidad y la inclusión
A.C. (INICIA) comentó que las DDH hacen su trabajo sin ninguna
protección, las instancias buscan que haya una mejor comprensión de
sus condiciones de trabajo, y luego establecer las medidas más
adecuadas para protegerlas, que es lo que no existe.
Las
DDH quedan indefensas ante situaciones de riesgo, el gobierno llega
actuar de manera improvisada cuando ya les sucedió algo, se
necesitan mecanismos más fijos que respondan de manera profesional,
que no se maneje evidentemente con fines políticos sino con el afán
de proteger.
¿Por
qué seguir luchando?
A
pesar de todo este panorama, el aliento que las impulsa a seguir
adelante, es la transformación que mediante mucho esfuerzo se ha
logrado en las mujeres con las que han trabajado, verlas emergerse en
un estado de seguridad, de fuerza, de dignidad y sobre todo
conscientes de que son capaces de tomar la solución del problema en
sus propias manos.
Concepción
comentó que la lucha es incluso por los que están en contra de que
levantes la voz: “…tú
estás luchando por todos, por los que no te quieren o por los que te
quieren ver muerta, incluso por ellos, porque es por tener un mundo
mejor tanto para hombres como mujeres”.
Ellas
siguen luchando para poder crear conciencia en la sociedad, despertar
el interés en otros y otras, sumar voluntades a la defensa de los
derechos humanos, para que situaciones de injusticia no queden
impunes, por los que no son y no fueron escuchados.
FUENTES
DE INFORMACIÓN
- Boletín de prensa Defensoras de derechos humanos en México. Diagnóstico 2010-2011 sobre las condiciones y riesgos que enfrentan en el ejercicio de su trabajo, publicado el 19 de enero de2012. Recuperado en:
- Segundo informe sobre la situación de las defensoras y los defensores de los Derechos Humanos en las Américas. Comisión Interamericana de Derechos Humanos(CIDH), publicado el 6 de marzo de 2012. Recuperado en:
- Pérez Casas, Luis Guillermo, El Costo de Defender la Vida y Construir la Esperanza, KO'AGA ROÑE'ETA se.vi (1997) Recuperado en: http://www.derechos.org/koaga/vi/1/perez.html
ENTREVISTAS
- Concepción Suárez Aguilar, feminista adherida a la Otra Campaña.
- Guadalupe Cárdenas Zitle, feminista e integrante de COFEMO.
- Martha Figueroa Mier, abogada e integrante de COFEMO.
- Mercedes Olivera Bustamante, Antropóloga, fundadora y asesora del Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas.
- Michael Chamberlin, Director de Iniciativas para la identidad y la inclusión A.C. (INICIA)
Realizadores del reportaje:
Estudiantes de la Licenciatura en Comunicación Intercultural
Estudiantes de la Licenciatura en Comunicación Intercultural
Universidad
Intercultural de Chiapas
Juan
Carlos López Méndez
Carolina
del Carmen Martínez Méndez
Paola
Lorena Pérez Marcelín
Beatriz
Adriana Rodríguez Gutiérrez