El día 17 de diciembre de 2011, fueron amenazados y
agredidos físicamente varios integrantes de La Otra Campaña de San Cristóbal de
Las Casas, Chiapas, incluyendo a 6 familias declaradas en resistencia contra
las altas tarifas de la energía eléctrica de la colonia 24 de Mayo.
Los hechos ocurrieron cuando las familias en resistencia,
en un acto político público con una manta que reivindicaba sus demandas, estaban
instalando una línea eléctrica propia, independiente a la de la colonia. Dicho
acto estaba acompañado por otros adherentes de la otra campaña y dos
periodistas de medios libres ajenos a la colonia.
La agresión comenzó cuando un comerciante de la
colonia se opuso por medio de gritos y reclamos a la reinstalación e incitó a la
violencia a más personas de la colonia. Cerca de las 4:20 de la tarde la Sra.
Juana López López (presidenta de la asamblea de la colonia), en complicidad con
este sujeto, comenzó a convocar a la gente con un altavoz para juntarse y “solucionar”
un problema contra un grupo de adherentes de la otra campaña que ella señaló
como “unos provocadores que andan en la colonia”, cuando en realidad en ningún momento
aquellas personas violentaron a nadie y, más bien lograron evitar caer en la provocación.
Alrededor de las 4:40 un contingente de cerca de 200 personas, sin intención de dialogar, se abalanzó hacia todos los adherentes presentes, agrediéndolos con empujones, jaloneos y golpes. En el momento del ataque y frente al intento pacífico de explicar políticamente la presencia de más integrantes de la otra campaña y los medios alternativos, se escuchaban algunos gritos por parte de los agresores que decían “los zapatistas ya no existen” y “los zapatistas son unos haraganes que todo lo quieren gratis” entre otras cosas.
Fue en este momento cuando, de manera violenta y con
golpes amenazaron con amarrarlos, echarles gasolina y quemar sus casas. Apresaron
a los siguientes adherentes de la otra compaña: Manuel Patishtán Sánchez,
Manuel Gómez Ruiz, Juan Ruiz Jiménez y Mateo López Díaz, quienes fueron
llevados a la cancha de básquetbol y retenidos ahí por el contingente. Luego nos
enteramos que los retuvieron para “dialogar”.
Quienes dirigían a la gente e incitaban a la
violencia, siendo también agresores, son los presidentes de la asamblea y algunas
autoridades de la colonia como Juana López López, Porfirio González Pérez y
Juana Intzin Girón.
En el momento de tensión varios habitantes tenían
los bolsillos llenos de piedras y estaban dispuestos a agredir a los que se
opusieran a su voluntad. De esta violencia el compañero Juan Ruiz Jiménez
presenta golpes en diversas partes de su cuerpo. Mientras tanto, los adherentes
de la otra campaña ajenos a la colonia fueron expulsados. En medio de estas agresiones
fue extraída de manera violenta la cámara fotográfica de una compañera de
medios libres que estaba documentando la trifulca. Parece que este robo fue hecho
con la intención de evitar que las agresiones se denunciaran con pruebas
fotográficas.
La libertad de los 4 cautivos se dio después de 2
horas. Se presume que la gente estaba en asamblea pero no se logró ningún
acuerdo mutuo sobre la instalación o no de la línea eléctrica independiente. No
obstante, los agresores desinstalaron el cableado eléctrico y se apropiaron
tanto de los cables como de los postes de madera y sus herramientas.
Hasta el día de hoy el conflicto sigue sin
resolverse y con el agravante de las amenazas de cortar los otros servicios
básicos a las familias en resistencia, expulsarlas de la colonia y hasta linchar
sus integrantes.
La agresión y las amenazas a los integrantes de la
otra campaña sigue en aumento y el robo de equipo de comunicación a compañeros
de los medios alternativos también forma parte de varios casos registrados en Chiapas
y son un atentado contra la libertad de expresión, y el derecho de los ciudadanos
de recibir información para, en su caso, denunciar los atropellos a los
derechos humanos.
Antecedentes del caso.
La colonia sólo cuenta con un medidor para casi todos
los habitantes. Los recibos llegan a sumar el precio de 30 y hasta 40 mil pesos
a pagar por la comunidad. Las autoridades de la asamblea decidieron hacer pagar
actualmente 172 pesos por familia. Hay 6 familias que no aceptan tal gasto
porque no cuentan con muchos aparatos eléctricos y por lo mismo se declararon
en resistencia contra este injusto pago de la energía eléctrica. Al negar pagar
la cuota fijada, les cortaron el servicio de luz. A partir de ese momento
confirmaron estar en resistencia de pago.
LHS
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